Si tú o alguien de tu familia tiene psoriasis, es posible que te preocupe desarrollar artritis psoriásica. Esta condición autoinmune generalmente se desarrolla en personas con psoriasis, un trastorno de la piel que causa picazón e incomodidad, o con antecedentes familiares de psoriasis. Según la Fundación Nacional de Psoriasis, alrededor del 30% de las personas con psoriasis desarrollarán artritis psoriásica.
Aun así, entender la condición y aprender los signos y síntomas te ayudará a reconocer la artritis psoriásica temprano si llega a ocurrir. Y un diagnóstico temprano puede ayudar a prevenir o limitar daños extensos en las articulaciones más adelante.
Obtener un diagnóstico temprano es importante, hoy en día tenemos muchos tratamientos efectivos para la artritis psoriásica que pueden ayudar a reducir el dolor, proteger las articulaciones y preservar la movilidad.
La artritis psoriásica es una enfermedad crónica e inflamatoria que afecta a las articulaciones. Aunque puede desarrollarse a cualquier edad, la artritis psoriásica típicamente se desarrolla entre los 30 y 50 años. Muchas personas la experimentan alrededor de 10 años después de desarrollar psoriasis. Sin embargo, algunas personas pueden tener artritis psoriásica antes o sin haber desarrollado psoriasis. La artritis psoriásica generalmente afecta las articulaciones grandes (como las rodillas o tobillos), particularmente las de la mitad inferior del cuerpo. Puedes experimentar síntomas leves que se desarrollan lentamente, o síntomas severos que comienzan rápidamente. Si tienes antecedentes familiares de psoriasis, una infección estreptocócica (faringitis estreptocócica) o una lesión en la articulación pueden desencadenar la artritis psoriásica.
Los signos comunes de la artritis psoriásica incluyen:
Si tienes psoriasis, informa a tu médico si desarrollas dolor en las articulaciones. Un reumatólogo probablemente querrá revisarte en busca de articulaciones hinchadas y dolorosas y cualquier cambio en tu piel o uñas. El reumatólogo puede realizar un ultrasonido en su consultorio, para evaluar con mayor claridad tus articulaciones. Si te diagnostican artritis psoriásica, tu reumatólogo desarrollará un plan de cuidado personalizado para disminuir tus síntomas específicos. Desafortunadamente, no hay cura para la artritis psoriásica, pero el tratamiento puede disminuir el dolor y prevenir daños incapacitantes en las articulaciones.
El tratamiento de la artritis psoriásica típicamente depende de la extensión de tu dolor, rigidez e hinchazón, también puede depender de la frecuencia con la que tengas brotes.
Las personas con síntomas más severos pueden necesitar un medicamento recetado para reducir la inflamación de las articulaciones.
Tu médico también puede recomendar inyecciones de esteroides y fisioterapia según tu condición específica.
Cambios en el estilo de vida, como el ejercicio, mantener un peso saludable y no fumar, pueden ayudar a disminuir la severidad de tus síntomas. Las personas con artritis psoriásica tienden a tener un mayor riesgo de presión arterial alta, colesterol alto, obesidad y diabetes, por lo que mantener un estilo de vida saludable es muy importante.